jueves, 5 de agosto de 2010

Cantó hasta que se le acabaron las palabras, Cerati se desmayo y hasta el momento no ha emitido voz alguna.

Cantó, un tiempo con su agrupación Soda Stéreo, sobre un hombre alado, que cansado, quería baja a la ciudad de la furia. En ese entonces era la Argentina. En verso profético cantaba:

“Nada cambiara
con un aviso de curvas
en sus caras veo el temor,
ya no hay fabulas
en la ciudad de la furia”

Le negaba un futuro feliz a su natal Argentina, la transformaba en un lugar violento, lleno de rostros sin esperanzas.

Sin ser un enigmático testigo de lo que sucede, puedo jurar antes de ser señalado como pesimista que hemos caído en “la ciudad de la furia”, el concepto ciudad lo puedo extender a país.

un "Pais de la Furia", en donde parece que solo pasan asesinatos, levantones y homicidios, mas de 28 mil para que nos entendamos.

En plenas discusiones sobre seguridad, el jefe del ejecutivo nacional dejo muy claro que el destino de México es de furia, lo que falta de su sexenio será de guerra, ofensivas, batallas, lides o como le quiera llamar.

Cerati ahora duerme un sueño innecesario pero obligado, nosotros nos volvemos seres insomnes respirando el aire, irónicamente cantamos la letra de un buen tema, pero siniestramente refleja la realidad, en la canción el hombre caia, extrañaba la tierra, nosotros ya lo hicimos, caimos en el "pais de la furia" y orgullosamente se vende en los medios masivos de comunicacion.